miércoles, 20 de mayo de 2009

Se asoma la tristeza*


Bueno, esta semana no sé que me pasa, no estoy deprimida ni con un gran bajon de ánimos, pero si tengo una tristeza chiquita y en el fondo pero que me esta molestando y hasta se está notando y ni si quiera sé bien por qué.

Esta semana no fue muy buena pero tampoco ha sido mala, sólo que yo me he sentido un poco de bajon. Mi gato, que es como mi hijo, lo amo, tiene una herida en la cola y no se le cura y eso me tiene preocupada. Mi perro tiene un tumor y al parecer hay que sacrificarlo y eso tambien me pone medio triste. Tenía una semana sin ver a mi padre y cuando lo vi peleó con mi madre (como ya es costumbre) y fue bien feo. Mi hermana favorita esta enamorada de un tipo que no vale la pena y hemos discutido por eso, odio pelear con ella. En cuanto a mis actividades estoy muy estresada. Siento que el tiempo no es suficiente.

Por otro lado, deberia estar feliz. Ayer cumplí un mes con mi novio. La verdad todo va bastante bien entre nosotros. El domingo es mi cumpleaños, y se supone que deberia estar felíz por ello, pero no sé exactamente por qué, no quiero que me celebren nada ni que me regalen nada, no me entusiasma la idea de cumplir años. Yo creo que ésto es lo que me tiene con ese pedacito de tristeza. Mi madre ha estado toda la semana fastidiándome porque dice que ando rara y se molestó porque le dije que no queria nada en mi cumpleaños. Es que ella no entiende, nadie entiende. No quiero celebrar mi cumpleaños porque es celebrar un año más de odio hacia mi cuerpo, un año más de lágrimas cada noche y suspiros cada mañana, un año más de correr a la balanza y llorar o sonreír dependiendo del número que marque, un año más de sentir el dolor de mi estómago vacío y decir con aire tranquilo "gracias no tengo hambre", un año más de muchas cosas que todas ustedes, mis princesas, saben, pero que mi familia y novio no tienen ni idea que las vivo.

Asi que, por lo que veo, ésa es la razón por la cual la tristeza está asomandose en mi ventana ésta semana. Supongo que no me queda más que esperar que llegue ese día y no hacer berrinche de lo que me hagan o regalen y simplemente esperar a que pase muy rápido y claro, sonreír, o mejor dicho, inventarme una sonrisa para que nadie se entere de mi tristeza. ¿Viviré de esa forma para siempre? Yo creo que si...

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